Se trata de un conjunto de huesos sacros pertenecientes al esqueleto humano. Presentan distintos tamaños y formas, debido tanto a distintas fases del desarrollo y crecimiento de la persona, como a las diferencias características entre la estructura ósea en los sexos femenino y masculino. Las piezas se apoyan sobre un vástago simple y este, en tres de los casos, sobres peanas simples de forma troncopiramidal, además de una cuarta, con base torneada.