Sobre fondo formado por un cortinaje matizado por tonalidades cromáticas y plegado vertical, el retrato muestra al Decano de tres cuartos, sedente y en posición ligeramente girada hacia la derecha. Viste traje académico compuesto por toga negra, camisa blanca con pajarita, muceta amarilla -propia de las facultades de medicina- sobre la que reposa la medalla con cordón de la facultad, así como puñetas con velillo en las bocamangas. Su brazo derecho, dispuesto en primer plano, se apoya en el reposabrazos del asiento sujetando con su estilizada mano el birrete. La mano izquierda, por su parte, descansa sobre el regazo sosteniendo los guantes blancos. La cabeza, girada al frente, muestra los rasgos de un hombre maduro de pelo cano y aplastado, de facciones severas que tras las gafas dirige su mirada al espectador.
La composición, bajo las pautas del retrato oficial, queda definida por la presencia geométrica y estática de la figura animada por la disposición natural de las manos, así como por el contraste cromático generado por el foco de luz lateral que genera volumen.