Sobre fondo neutro matizado por tonalidades cromáticas, el retrato muestra al Decano de tres cuartos, sedente y girado hacia la izquierda. Viste uniforme de gala de embajador compuesto por pantalón negro con banda dorada lateral y chaqueta de cuello alto rígido abotonada y decorada en el frontal con banda vertical de laurea dorada sobre la que pende el medallón de la facultad, así como otro no identificado y una condecoración, probablemente de Isabel la Católica. Los brazos apoyan de forma natural sobre los reposabrazos del asiento, rematados en cabezas de animales fantásticos, sujetando con su mano derecha el bastón de mando y figurando en el lado opuesto un bastón. La cabeza, girada al frente y ligeramente inclinada, muestra los rasgos de un hombre maduro, de amplia frente, escaso cabello y poblada barba y bigote que, bajo lentes redondas, dirige con sus ojos claros una mirada penetrante al espectador.
La composición, bajo las pautas del retrato oficial, queda definida por la línea diagonal de la imagen dispuesta en ángulo y por el espléndido contraste cromático de los tonos de color reforzado por un foco de luz angulado que además genera volumen.