DESCRIPTION
Typologies
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Actividades |
Historics Periods
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Chronology
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Styles
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Edificios docentes
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Enseñanza universitaria
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Edad Contemporánea
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1847
-
2008
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Authors
Tipo |
Nombre |
Actuación |
Fecha |
Arquitectos |
Donaire Rodríguez, Alberto |
1996 |
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Arquitectos |
González Vílchez, Miguel |
2000 |
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Arquitectos |
Talavera y Heredia, Juan |
1940 |
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Arquitectos |
Portillo Navarrete, Manuel |
Proyecto |
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Description
El área de intervención se encuentra delimitado por la avenida Ramón Carande al Este, la calle Enramadilla al Norte, la calle Avión Cuatro Vientos al Oeste y la calle Manuel Rodríguez Piñero, de nueva apertura, al Sur. Dentro de este espacio, han sido reutilizadas cuatro edificaciones de valor e interés histórico, mientras que se ha producido la reconstrucción integral de un edificio demolido a causa de las obras de construcción del túnel del Metro (pabellón nº1), y se han añadido nuevos edificios de aulas en el borde Este.
El edificio principal de la Pirotecnia, y que sirve de sede a los Decanatos de las Facultades de Derecho y de Ciencias del Trabajo, es un volumen de planta aproximadamente cuadrada, de dos plantas de altura, dispuesto de manera sesgada respecto a la calle de la Enramadilla, con lo que se crea un espacio abierto entre su fachada principal y esta calle, poblado de vegetación y que recibe el nombre de plaza de Santa Bárbara. No se trata de un edificio planeado de manera integral, sino que es resultado de una acumulación progresiva de estructuras e intervenciones de diversa índole alrededor de un espacio central abierto. Esta condición explica que este patio central ocupe una posición excéntrica, así como el anómalo chaflán de la esquina Noroeste.
La fachada principal de este volumen se orienta al Norte, abriéndose hacia la mencionada plaza de Santa Bárbara. En correspondencia con el centro geométrico del patio central del edificio, se abre en dicha fachada un acceso a este espacio interior, que se destaca a modo de portada, con una posición descentrada que responde a la asimetría del edificio, pero que se alinea con el eje de simetría del patio. En la planta baja de esta portada, un arco rebajado queda sostenido por sendas columnas exentas. A ambos lados de las mismas, se simulan dos pilastras que ascienden hasta la línea de cornisa, elevándose sobre la misma a través de sendos machones. Entre las dos pilastras, en la planta primera, se abren tres arcos de medio punto sostenidos por columnas. Encima de estos tres arcos, sobre la cornisa, se sitúa un escudo tallado en piedra.
La composición del resto de la fachada sigue las directrices indicadas en el trazado de la portada. En planta baja, se disponen huecos con arcos rebajados, que originalmente servían de puertas de entrada, practicándose sendas aperturas adinteladas a cada lado de los mismos, en una interpretación heterodoxa del hueco serliano. En esta planta baja, se marcan estrías horizontales, que quedan rehundidas en el paramento. Estas estrías tocan las jambas de los huecos, pero se interrumpen antes de llegar a los arcos.
En la planta superior, se abren huecos correspondiendo con los de la planta baja, sumándose además huecos intermedios. En los huecos se abren arcos de medio punto, que se remarcan mediante estrías horizontales en relieve, que unen las líneas de imposta y dibujan la traza semicircular, interrumpiéndose en la clave. Una última estría adopta una geometría recta, para dibujar el arranque de los machones que atraviesan la línea de cornisa y caracterizan, a modo de almenas espaciadas, el perfil del edificio. Estos machones se coronan, alternativamente, con pirámides rebajadas o representaciones alegóricas de proyectiles.
La fachada interior del espacio central del edificio queda marcada por la presencia de vertical de una torre de reloj, con un gran hueco adintelado en planta baja, hoy día desaparecido, al igual que la antigua balaustrada del balcón de planta primera, el reloj y el templete metálico que lo protegía. Resulta interesante la composición tripartita de los huecos de los módulos de fachada, así como el ritmo ascendente de la cornisa, que recuerda de manera lejana al racionalismo temprano de la arquitectura del francés Tony Garnier.
Especial mención merece, en el edificio principal, el vestíbulo de la escalera, resultado de la intervención de Talavera en los años 40. De ella cabe destacar la riqueza material, así como su organización espacial de su vestíbulo, con una columna toscana en posición central exenta, de mármol rojo, cuyo capitel sostiene un entablamento, en mármol negro, del que arrancan cuatro arcos que sostienen sendas bóvedas de arista. Estos arcos descansan en el paramento a través de pilastras que repiten la composición y materialidad descrita para el soporte central. En el lado abierto de este vestíbulo hacia la escalera, la columna se dobla, generándose un efecto de especial riqueza con un arco doble, en la transición, que se marca con una elevación de tres escalones.
La escalera, de tres tramos revestidos de mármol rojo, cuenta con un zócalo del mismo material, coronado con una cenefa de mármol negro. La barandilla de la escalera es de fundición, y arranca de un machón sólido en el primer tramo. El dibujo de las piezas del pavimento, con mármoles rojos, negros y blancos, resulta asimismo de especial interés. A pesar de contar con el espacio representativo de la escalera de 1940, la reforma realizada ha desplazado los accesos hacia los laterales del edificio; a la Facultad de Derecho desde el lateral oriental, y a la de Ciencias del Trabajo desde el occidental.
Junto al edificio principal, conformando el borde oriental del conjunto, se encuentra el edificio de la torre, construido tras la Guerra Civil con el objetivo de dotar a la fábrica de un espacio de control visual elevado. La torre, con una altura equivalente a cuatro plantas, tiene planta cuadrada hasta el nivel de la tercera planta. La cuarta planta sirve de garita abierta de observación, ochavándose en sus esquinas. Los antepechos de la garita contaban con relojes para la regulación de los turnos de la fábrica. La garita queda cubierta mediante un forjado de hormigón armado visto, sostenido por ocho pilares, agrupados dos a dos, en las esquinas ochavadas.
Anexo a la torre, un volumen de dos plantas de altura servía originariamente como residencia, y su uso actual es administrativo. Su lenguaje es plenamente racionalista, con huecos cuadrados de pequeñas dimensiones unidos por la línea del alféizar, en un recurso compositivo de la época empleado, por ejemplo, en el edificio del Instituto Anatómico del campus de La Macarena. Continuando este volumen, un edificio anexo al Sur sirve actualmente de comedor universitario. Este nuevo uso se adecúa al volumen generoso que requería su función original, como nave de descarga del ramal de ferrocarril que accedía hasta el interior de la fábrica.
La estructura de este edificio es de pórticos de acero, que sostienen una cubierta de madera a dos aguas apoyada sobre una cercha de perfiles metálicos. La diafanidad de este edificio, así como su materialidad constructiva, resultan de interés en el conjunto.
Con vistas a albergar las aulas y departamentos, la intervención más reciente ha incorporado una serie de edificios en el borde occidental del solar, ofreciendo hacia el nuevo espacio público de la estación de ferrocarril de San Bernardo una fachada de listones de acero pintado en color negro.