La obra es una serie de cuatro fotografías de cuatro mujeres diferentes, de similar corte en cuanto a la iluminación y ambientación, que representan poses diferentes. La primera de ellas sostiene un frasco de cristal que contiene un colibrí volando, otra figura está de pie frente a una puerta, otra descansa sobre una cama y la última se asoma de espaldas a una ventana en contraluz.