La serie de "Ensayos de grabados al aguafuerte" de Carlos de Haes es un conjunto de estampas realizadas por el artista entre 1860 y 1898.
Originalmente Carlos de Haes realizó 19 estampas, que se publicaron en la revista "El Arte en España" en 1860. Desde ese momento y hasta el final de su carrera fue aumentando el número de escenas que componen la colección de Ensayos, llegando a sumar 71 grabados.
En el año 1898, tras su muerte, sus testamentarios donaron al Estado con destino a Calcografía Nacional 54 láminas de cobre pertenecientes a la colección. Años más tarde llegaron hasta Calcografía diez cobres más, conservándose en la actualidad una colección de Ensayos de Carlos de Haes de 64 estampas.
En el mismo año de la muerte de Haes, 1898, se hizo una nueva tirada de sus aguafuertes, con motivo de una exposición conmemorativa del pintor. El álbum estaba compuesto por 54 grabados, y un retrato de Carlos de Haes que había realizado su discípulo Carlos de los Ríos. Entre 1911 y 1932, años en los que Calcografía Nacional se encontraba vinculada a la Escuela Nacional de Artes Gráficas, se llevó a cabo una nueva edición de la colección de Haes. El álbum de Ensayos se editó con 54 estampas, siendo la primera de ellas la portada original, y suprimiendo el retrato de la edición de 1898.
En el primer tercio del siglo XX, desde el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes se envió una copia de la serie de Haes a la Escuela Normal de Maestras de Jaén, como también se hiciese con la serie de "Los Caprichos" de Goya, o la de "Vistas del Cantábrico" de Tomás Campuzano.
Con el paso de los años y la transformación e integración de la primigenia Escuela Normal de Maestras en Universidad de Jaén, la serie de Haes pasó a engrosar las filas de la colección de patrimonio artístico de la Universidad giennense, convirtiéndose en uno de los conjuntos patrimoniales más valiosos de la colección.
La datación de la edición de los Ensayos de Haes que se conserva en la Universidad de Jaén es complicada. La colección no tiene el retrato de Haes que grabó Carlos de los Ríos, por lo que o bien se ha perdido esa estampa, o se trataría de la edición de principios del siglo XX.