Cinco membrillos realistas entre amarillos y marrones en el centro de la composición dispuestos sobre un superficie textil con pliegues que se extienden hasta el margen inferior del soporte. El fondo presenta un tratamiento en manchas de color grisáceas muy difuminadas entre sí en tonos grises que abarca hasta el margen izquierdo de la composición, y parte del margen inferior, con lo que se consigue que los elementos del bodegón queden suspendidos en el fondo, sin un principio ni un final claramente definidos.