Se representa un paisaje rural montañoso, distribuido en tres planos de lejanía. El primero e inferior ocupa la mayor parte de la composición. Aparecen cuatro árboles, separados por un camino serpenteante de color amarillo que los atraviesa, así como a todo el plano terrestre. A ambos lados de ese camino se sitúan pitas de pequeño tamaño. El terreno es de color morado, con representación de dos tipos de flores, unas de color rojo y otras de color blanco. Esta parte termina en una curva cóncava. El siguiente plano está compuesto por la representación de dos arboledas con hojas de color blanco. Se distingue la linea amarilla serpenteante que atraviesa la zona entre los dos grupos. El terreno es de color azul, con formas circulares de color rojo. Está atravesado por numerosas líneas diagonales paralelas de color azul. En el último plano se representa el cielo en color verde con pequeñas nubes de color blanco.