Pintura donde se representan edificaciones agrupadas en cinco bloques individuales. Presentan una serie de constantes arquitectónicas y cromáticas. Se tratan de viviendas de dos plantas cubiertas con tejado a dos aguas. Algunos de los edificios se rematan con chimeneas con dos salidas. Los edificios se superponen entre sí, variando su distribución y forma en cada bloque. Tras los grupos de viviendas se aprecian tres árboles. En el tercer y cuarto bloque aparece una entrada porticada con escalones en la entrada y fachada uniforme rematada formando un contorno escalonado. La pincelada es rápida y las tintas son planas. El cromatismo consta de siete colores aplicados en determinados lugares, el blanco para las fachadas, el amarillo para los tejados, el rojo para las cornisas y los suelos, el naranja para el terreno, el rosa para el cielo y las hojas de los árboles, y el gris para marcar las sombras.