Paisaje donde aparece un hombre de edad avanzada que sostiene dos liebres, seguido por cuatro niños. Atraviesan la obra de manera horizontal y perpendicular al espectador. El sol se pone en el fondo, confiriéndole a la fotografía unos intensos contrastes de luz. Está tomada a ras de suelo, y se enmarca en el ámbito rural, con montañas al fondo.