Fotografía en blanco y negro de una escena de Semana Santa. Formato rectangular en orientación vertical.
Un nazareno que lleva cirio a la cintura, ocupa la zona central de la composición, marcando un eje vertical con la ayuda del capirote y antifaz, que rompe con la horizontalidad de la pared del fondo. La calle está en pendiente descendente y sin espectadores. Un foco de luz natural ilumina el fondo creando grandes contrastes lumínicos con respecto al primer plano.