Pintura donde se representa un pórtico. La puerta de entrada ocupa el centro de la composición, en verde, con líneas paralelas horizontales que cubren toda la superficie. Bajo ella hay un escalón blanco y en la parte superior seis fragmentos de balcones. El muro donde se sitúa se divide estéticamente en dos colores que crean dos franjas horizontales, una franja rojiza en la parte inferior y otra en un tono tierra en la parte superior.