Pintura que representa una mujer sentada vestida de flamenca con traje blanco de lunares azules y un mantón. En su mano derecha lleva un abanico. Esta sentada de espaldas con las piernas cruzadas y el retrato la muestra haciendo un giro para enfrentarse al espectador. La silla sobre la que se sienta tiene su respaldar cubierto por un capote de paseo.