Tumba del célebre humanista extremeño Benito Arias Montano (1527-1598), autor de una prolífica obra escrita -destaca su edición de la Biblia Políglota de Amberes-, capellán y consejero del rey Felipe II. Vivió en Sevilla los últimos años de su existencia, falleciendo en esta ciudad. Se dispone en este sepulcro la figura yacente de Arias Montano (obra original del siglo XVII) sobre una urna posterior. Vestido con el manto de la Orden de Santiago, cuyo escudo luce en el pecho, lleva la cabeza cubierta por un birrete eclesiástico, descansando la misma sobre dos almohadones. Reposa las manos sobre un libro, que lleva la inscripción BIBLIA REGIA", nombre con el que también es conocida la aludida Biblia de Amberes, por ser el rey Felipe II su patrocinador. El rostro del difunto acusa cierto realismo, mientras que el tratamiento de la indumentaria resulta bastante rígido y algo arcaizante. Este sepulcro procede del convento sevillano de Santiago de la Espada, donde ocupó su capilla mayor, siendo entonces un sepulcro de túmulo adosado al muro. Es probable que se ejecutase, en 1606, con la intención de hacer pareja en dicho templo con la tumba de Suárez de Figueroa (de comienzos del siglo XVI), hecho que explicaría los arcaísmos que presenta esta imagen para su fecha de realización. Durante la invasión napoleónica, sus restos fueron llevados a la Catedral, después devueltos a su iglesia, tras la Desamortización, se llevó a la Anunciación. Aquí se ubicó inicialmente, como sepulcro adosado, en uno de los muros del crucero (lado de la Epístola), antes de ser trasladado a la cripta-panteón de sevillanos ilustres, ésta fue creada entre 1970-1972 por iniciativa de D. Florentino Pérez Embid, entonces Director de Bellas Artes. Como el sepulcro de Suárez de Figueroa, al ser bajado a la cripta, se transformó en un túmulo, mostrando sendas inscripciones en sus laterales."