Escultura que representa un busto de Santa María Magdalena, captada según su iconografía tradicional, como una joven de larga cabellera pelirroja. Aquí ha sido trabajada a base de menudos rizos, que caen sobre el pecho en dos luengos mechones, dispuestos simétricamente. Va vestida con túnica rosada, anudada a la cintura y estampada a base de ramajes verdosos. En el pecho, se abre el hueco de un relicario que debió contener, en origen, algún resto vinculado con esta santa; muestra un marco dorado compuesto a modo de tarja, a base de sencillas ces". Por sus características estilísticas (frontalidad, inexpresividad, plegados de las vestimentas, tratamiento de los pequeños rizos...) y el tipo de molduras que configuran el relicario, puede considerarse una pieza representativa del manierismo sevillano del último cuarto del siglo XVI.
Este busto-relicario, al igual que los otros nueve que se conservan en la Anunciación, formó parte, originariamente, de la antigua capilla de las reliquias de este templo, usada hoy día como sacristía. Su existencia testimonia el intenso culto profesado por los religiosos jesuitas a las reliquias de los santos, veneración impulsada por el fundador de la Compañía, San Ignacio de Loyola."